Y tal día como hoy, soy consciente de que has encendido la chispa de mi ilusión. Esa, que tan apagada y consumida estaba, esa que me negaba a dejar crecer y prosperar. Pero hoy, en tu más absoluta ausencia, he sido consciente de que me ilusionas. Me ilusiona tener un porqué.
Es la ilusión de intentar algo que salta a la vista, la ilusión de haberme reencontrado con quien no debía haberme separado. La ilusión de saber, que mientras compartimos paredes, nada malo puede pasar.
Tú nunca sabrás nada, y yo nunca te diré nada.
Me traes viejos y bonitos recuerdos.Gracias por todo, gracias por nada
No hay comentarios:
Publicar un comentario