Todos tenemos un centro de gravedad, el mio esta en el cuello de Eva, en una pequeña marca que le han dejado los años que ha dedicado a tocar la viola. Cuando ese lugar se aleja, tira de nosotros como un iman.
Y unos años después, sin la famosa hucha, con otra compañera de viaje, pero las mismas ganas, al fin "pizaré zevisha"
Aunque el viaje no sea con uvas, será con buenos e inolvidables momentos, como siempre. Y encima, sin aplicación en la BB para poder entendernos por "er zú".
Así que.... celebraremos nuestra navidad particular, nuestra nochevieja (con buffet y vino :D)
Esta vez, va esta canción que tanto me costó aprenderme, que en tantos kinitos me tocó cantar mano a mano con Mary, y que aunque le ponemos mucho sentimiento, nuestro corazón es rojiblanco!