viernes, 28 de mayo de 2010

Buen viaje... a donde quieras que sea

Y llegó la dolorosa y temida despedida... Esa que tantas veces habíamos hablado antes, pensando que sería algo muy lejano, que posiblemente no ocurriría jamás, algo que temíamos, que ambos en el fondo, sabíamos que estaba aquí, acechando, a la vuelta de la esquina, mirándonos de cerca, amenazante... hasta que la amenaza, desgraciadamente, se ha hecho realidad.
Conocernos fue como una broma, a veces pesada, pero la mayoría de ellas placentera y gratificante. Despedirnos ha sido cuanto menos extraño, doloroso... ojala ésta hubiera sido la broma pesada, y no la realidad. 

Nos va a costar, tienes razón, vas a echar de menos tu casa,  nuestros encuentros, te voy a extrañar, todavía te huelo y ya te estoy echando de menos. Ya recuerdo con añoranza tu risa, tu manera de vacilar, tu ojitos cuando quieres algo...

Te quiero, no como se le quiere a una pareja, a una madre, o a una amiga, sino de manera diferente, especial... No podíamos esperar menos de nuestra historia, que tener al menos un querer especial, diferente. 
Juntos hemos aprendido muchas cosas, yo de y tu de mí. Volvería a contarte, una y mil veces, mis exposiciones de clase, para perder los nervios, solo por ver tu cara cuando te cuento cosas, esas dudas que te creo, y que no sabes ni como preguntar... es lo que tiene ser de letras, como tu bien dices, preguntamos mejor.

Hemos pasado mucho tiempo juntos, pero no revueltos, acudiendo en los malos momentos, y afortunadamente, en los no tan malos. Has contado conmigo para cosas duras, difíciles... enfermedades, nervios, bultos, gripes, análisis, operaciones, despedidas de gente importante... Me has llamado cuando creías que era la única persona a la que podías contarle tus cosas, que era yo la única que te iba a escuchar, a entender, que iba a salir de casa de madrugada para darte ese abrazo que tanta falta nos ha hecho tantas veces... Y ahora de repente, todo se ha roto, todo ha desaparecido.

Te has querido despedir de mí, ha sido duro, pero nos lo hemos agradecido, aunque como siempre, nos han cortado en una parte importante, aunque, ¿cuando nos ha importado eso?
Te agradezco el detalle de querer despedirte, como siempre, como somos nosotros, como hemos sido todo este tiempo y como seremos si algún día la vida nos vuelve a poner al lado. 
No se donde irás ni que futuro te esperará, esperemos que el cambio sea a mejor, que te libres de todo lo que temes, y que resurjas con mas fuerza que nunca. 

Nuevamente respeto tu decisión, así que... no haré preguntas, para no hacer mas difíciles las cosas. 

Siempre tendrás un huequito en mi ser, siempre te recordaré con alegría. Gracias por todo lo que hemos compartido, por todo lo que me has enseñado, y sobre todo por hacerme ver que soy quien soy, y que valgo lo que valgo, que dicho sea de paso, es más de lo que yo pensaba.

Me despediré con ésta canción por lo que significa....




Aunque la nuestra siempre será esta, y con esta te recordaré siempre

1 comentario: